Cierro los ojos… ¿o los abro? No estoy seguro. ¿Estoy en este plano o en el siguiente? Ya no
lo sé. En todos veo sombras. Algunas veces las sombras fueron personas, y
me piden ayuda para finalizar su ciclo en este mundo. Otras, son espíritus de
la selva que se acercan a saludarme, o a pedirme que los humanos dejen de
perturbar sus tierras. Pero a ellos ya no puedo ayudarlos, porque mi lugar ya
no es al lado de mi aldea. Ya nadie me solicita consejo, ni cura a sus males,
ni guía espiritual. Ahora todos esos roles los cumple un extraño que toca el
violín ¡Eso no es del agrado de los dioses!
De todos modos ese ya no es mi problema, ahora pertenezco a la selva.
Eventualmente curo algún animal herido o hago alguna ofrenda para mantener la
armonía de las estaciones. Pero nunca me quedo en el mismo lugar. Los
yaguaretés me contaron que vienen más extraños
a la selva, y su magia parece ser muy poderosa. Creo que debo irme. Tal
vez tome su forma.
¿Qué es ese estruendo? Creo que ya lo escuché una vez ¿Esta es la magia
que vi aquella noche cuando de hui de la aldea? Cierro los ojos… ¿o los abro? No
estoy seguro. ¿Estoy en este plano o en
el siguiente? Ya no lo sé.
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